¿Por qué empezaste en un camino espiritual? ¿Por qué lo hicimos cualquiera de nosotros?Tenemos preguntas que necesitan respuestas, reconocemos comportamientos negativos que queremos corregir, queremos encontrar a nuestra alma gemela, queremos saber qué más hay ahí fuera, nos preguntamos si hay algo más en la vida de lo que ya conocemos.El factor común en todas nuestras razones es un deseo de hacer “mi” vida mejor. Pero, si realmente queremos ascender a grandes alturas, ya no se trata tan solo de cambiarnos a nosotros mismos sino de crear aberturas para los demás para que ese cambio pueda entrar también en sus vidas.Como decimos a menudo, es fácil ser espiritual en la cima de una montaña. Vivir en una utopía no incluye a los vecinos gruñones, los novios que nos engañan, las madres ausentes, los padres abusivos, los amigos intolerantes, los jefes autoritarios y todas esas personas que tocan nuestros puntos débiles y que nos tientan a salirnos del camino espiritual. Aunque parezca que somos seres separados, desde una perspectiva espiritual estamos todos unidos los unos a los otros en los que los físicos denominan “la realidad cuántica”. Nuestra felicidad está directamente ligada con la felicidad de los que nos rodean.Los Kabbalistas enseñan que el único libre albedrío que tenemos en la vida es escoger nuestro entorno. No importa cuántas meditaciones hagamos, no importa cuánto rato nos sentemos en la posición de loto, no importa cuánto Valium tomemos, seguiremos siendo afectados por la gente que hay a nuestro alrededor. Y juzgando por lo que veo cuando miro al mundo, hay un desbordamiento de odio, desesperanza, intolerancia y depresión inundándonos.No necesitaríamos trabajar tan duro para ser personas más felices y más fuertes si estuviéramos rodeados por otras personas que personificaran esos atributos que aspiramos tener.
Por eso cuando nos cambiamos a nosotros mismos estamos simultáneamente enfocándonos en cambiar el mundo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario